ENCUENTRO SOBRE LA CUESTIÓN ALIMENTARIA EN CÓRDOBA

Queremos invitar a los distintos actores sociales y religiosos involucrados de forma directa y cotidiana en la CUESTIÓN ALIMENTARIA en barrios populares, villas y asentamientos de Córdoba a un encuentro cuyo objetivo específico será lograr una visión compartida sobre la realidad alimentaria actual y articular soluciones concretas al problema alimentario en nuestros barrios.

Los esperamos, confirmar presencia al número 011-68229404 (Melchor López)

Muchas gracias.

Pastoral Social
Vicaría de los Pobres
Arquidiócesis de Córdoba

Gratitud, desafíos y esperanzas en el paso de 2024 a 2025

Córdoba, 26 de diciembre de 2024

 

Gratitud, desafíos y esperanzas en el paso de 2024 a 2025

 

Al finalizar este 2024, desde la Pastoral Social de Córdoba celebramos tanta gracia, tanta solidaridad, tantas instituciones y tantas personas que se han comprometido y empeñado por la construcción del bien común. Damos gracias a Dios por tantos espacios de encuentro y de diálogo vividos este año con personas, instituciones, movimientos y tradiciones religiosas.

Al hacer memoria del año recorrido, uno de los temas que nos demandó tiempo y esfuerzo, aunque no el único, fue el trabajo para concientizar sobre los peligros de las apuestas online. Hemos tenido conversaciones con dirigentes políticos y sociales, hemos visitados escuelas y comunidades compartiendo inquietudes y preocupaciones.  Hemos recibido y escuchado el dolor de madres y docentes. ¡Hemos intentado y buscado, de varias maneras, proponer medidas para prevenir y reducir los daños de las adicciones! Pero vemos, con tristeza, que cada vez hay más información, más publicidad y más promoción -incluso de parte del Estado- de los juegos de azar y de las apuestas en sus diversas formas.

En la provincia de Córdoba nos enteramos, ahora, de la licitación, tres años antes del vencimiento, de la concesión de la explotación de las tragamonedas (slots) que ampliará en tiempo, en casinos y en máquinas un negocio de apuestas que este año facturó más de 37.296 millones de pesos.

A nivel nacional, celebramos que la modificación de la ley del juego haya tenido media sanción en la Cámara de Diputados de la nación y anhelamos que pronto se apruebe en el Senado. La proliferación o el incremento de sitios de apuestas online de tragamonedas,  de casinos, como así también la publicidad de los mismos, son una verdadera oferta de destrucción, de empobrecimiento y, como lo hemos expresado tantas veces, fomentar este tipo de conductas atenta contra la salud individual, familiar y social, contra la cultura del trabajo y del esfuerzo, además de ser tristemente una  falsa esperanza para muchos hermanos que, desesperados y angustiados, buscan una salida económica “milagrosa” para enfrentar problemas de salud, de vivienda, o de alimentación.

Es triste pergeñar estrategias de marketing y de seducción que, bajo la apariencia de “diversión”, buscan exprimir la necesidad de otros y la fragilidad de muchos para beneficio propio. ¡La adicción a las apuestas no para de crecer entre nuestros jóvenes!

Ojalá nos diéremos cuenta que a la corta o a la larga, todos vamos a cosechar lo que hemos sembrado. De esto no hay duda, porque la trama profunda de la vida y de la historia no se resuelve con un “golpe de suerte”, sino de acuerdo con las opciones que vamos tomando y con los valores que vamos poniendo en acción.

 

La esperanza de construir juntos

 

Somos testigos del esfuerzo de tantas instituciones, personas, y referentes que son verdaderos constructores sociales. Son muchos los hermanos y hermanas que, de manera desinteresada, se brindan por los demás desde el lugar en qué están. Sabemos del esfuerzo de tantos por sembrar el bien, por gestar el diálogo, por no prenderse en los diversos tipos de violencia que tanto mal hace. Hay muchas semillas de esperanza en nuestra sociedad, y eso es un motivo para agradecer y valorar porque alientan a no desanimarse.

Con el papa Francisco, a propósito del año jubilar que ya comenzamos a transitar en la Iglesia, le deseamos a toda la comunidad un feliz año nuevo. Que nos encuentre haciendo los mejores esfuerzos para lograr un diálogo fecundo, para encontrarnos en las diferencias y creyendo, con realismo, que es posible un futuro mejor.

 

Pastoral Social

Arquidiócesis de Córdoba

“La oración del pobre sube hasta Dios”

La Jornada Mundial de los pobres en este año dedicado a la oración, con vistas al Jubileo del 2025, nos recuerda que “la oración del pobre sube hasta Dios” (Si 21,5).

El Papa nos invita a poder “leer” esa oración en los rostros y en las historias de los pobres, presentes en nuestra jornada, de modo que su oración, su modo de rezar, sea camino para entrar en comunión con ellos y compartir sus sufrimientos en el trabajo, en la familia, la vida social, la educación de los hijos, con la convicción de que “nadie está excluido de su corazón, que todos ante Él somos pobres y necesitados, todos somos mendigos”.

“Hacer nuestra la oración de los pobres y rezar con ellos, lo cual requiere un corazón humilde que tenga la valentía de convertirse en mendigo, un corazón dispuesto a reconocerse pobre y necesitado”.

Los pobres en su oración expresan su necesidad con sencillez, sin vueltas, o como se dice ahora: “van al hueso”, lo cual es una ocasión propicia para ayudarlos, para llevar a cabo iniciativas que ayuden concretamente a los pobres, que respondan a sus necesidades reales, y también para reconocer y apoyar a tantos voluntarios que se dedican con pasión a los más necesitados.

¿Qué pide una madre, una abuela, para sus hijos o nietos cuando reza?: Que sean sanos (salud), que sean unidos (familia), y que no les falte el pan en su mesa (trabajo).

La oración -dice el Papa- confirma su autenticidad a través de la caridad que se hace encuentro y cercanía. Y a la vez, una actividad, nuestros gestos, sin la oración se vacía, se reduce a un simple activismo.

La Madre Teresa decía: Cuando rezo Jesús pone su amor en mi corazón y yo salgo a entregarlo a los pobres que encuentro en mi camino. En 1973, cuando las misioneras de la Caridad de la Madre Teresa no eran tantas como ahora, agobiadas ante tan inmensa labor que tenían entre manos, y con las fuerzas justas, decidieron que había que tomar alguna resolución para poder responder al desafío de la creciente tarea. Y tomaron una decisión clave, fecunda, productiva: añadir todos los días por la tarde una hora de adoración ante el Santísimo.

“Estamos llamados a ser amigos de los pobres”, lo cual no es fácil, es gracia, se pide, se trabaja, se purifica, porque “los pobres -decía el Papa- no son para ser contados, sino para ser abrazados. Y para ser amigos no hay que esperar a que llamen a nuestra puerta, es urgente que vayamos nosotros a encontrarlos en sus casas, en los hospitales y en las residencias asistenciales, en las calles y en los rincones oscuros donde a veces se esconden, en los centros de refugio y acogida”.

Hace algunos años el Hogar de Cristo, fundado por San Alberto Hurtado en Chile, lanzó el lema: “Si todos nos viéramos como amigos, el mundo sería más justo”. Y decía:
“¿Si fuera tu amigo… lo dejarías durmiendo en la calle? ¿Lo abandonarías por ser minusválido? ¿Permitirías que fuese analfabeto? ¿Le quitarías el saludo por ser pobre? ¿Lo dejarías que viviera de limosna? ¿O… le preguntarías cómo estás? ¿O levantarías la voz para defenderlo?”

No nos olvidemos de cuidar «los pequeños detalles del amor» (Exhort. ap. Gaudete et exsultate,): saber detenerse, acercarse, dar un poco de atención, una sonrisa, una caricia, una palabra de consuelo, gestos sencillos que no se improvisan, que requieren, una fidelidad cotidiana, casi siempre escondida y silenciosa, pero fortalecida por la oración.

Simultáneamente, todos los miembros del conjunto social y eclesial tenemos la obligación humana y cristiana de transformar las cuestiones de fondo que condicionan, hipotecan y muchas veces descartan las vidas de nuestros hermanos más pobres.

A ustedes hermanos más pobres, heridos y tantas veces maltratados les pedimos perdón y queremos que sepan que la Iglesia es su casa, que ustedes tienen un lugar de predilección en el corazón de Jesús, queremos aprender a caminar juntos, a latir juntos en ese corazón de Jesús para sentir, pensar, organizar la vida y transitar los sueños, proyectos y anhelos que ustedes tienen.

Card. Ángel Sixto Rossi SJ

Arzobispo de Córdoba