Poner en el centro la persona, lo esencial del encuentro del Arzobispo y la dirigencia política

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El Cardenal Ángel Rossi y más de 80 dirigentes, referentes y autoridades políticas provinciales y municipales compartieron un momento de reflexión en torno al valor de la política como vocación, servicio, diálogo y esperanza.

 

Más de 80 dirigentes, referentes y autoridades del ámbito político, de distintos partidos (se adjunta la lista de las y los participantes) con presencia, representación y servicio en el territorio que se corresponde con el de la Arquidiócesis de Córdoba, se reunieron con el Arzobispo, Cardenal Ángel Rossi, para reflexionar sobre la política como vocación, servicio, diálogo y esperanza.

El encuentro, en continuidad con el que se realizó el año pasado al inicio de las campañas electorales, se concretó en instalaciones del Colegio Gabriel Taborín, y se extendió por casi dos horas el mediodía de este sábado.

Comenzó en un ámbito distendido y cordial, con un desayuno compartido por todos los presentes, que precedió a la intervención del Cardenal Rossi y su exhortación fundamentada en la encíclica Fratelli Tutti (“Todos somos hermanos”) del papa Francisco.

Con permanentes citas de ese documento, el Arzobispo dijo: “Hace falta la mejor política puesta al servicio del verdadero bien común; es necesario y urgente poner a la persona, a las personas concretas en el centro de la política y de las políticas. No deben ser las ideologías, ni los intereses particulares, ni el mercado, ni nada de eso lo primero que debe contemplar la política: primero es el bien de las personas”.

Agregó lo siguiente: “Se puede hacer política de otra manera. Se puede mostrar empatía sin que eso suponga debilidad. Se puede negociar con claridad y sin agresividad. Se puede trabajar con compasión a la vez que con tenacidad. Se puede ser fuerte y amable. Quizás el desafío sea el volver a poner a las personas en el centro de las políticas, y creer que la popularidad y el liderazgo aún pueden basarse en virtudes, que aún hay referentes compasivos y que, quizás, aún hay también esperanza y compromiso en el oficio político. No nos conformemos con menos”.

Agregó que “lo esencial para un mejor tipo de política es la capacidad de fomentar el amor social entre las personas a través del diálogo, y perspectivas nuevas para afrontar los problemas del mundo de hoy y para renovar profundamente desde su interior las estructuras, organizaciones sociales y ordenamientos jurídicos”.

Luego se preguntó “¿Qué es o qué significa ‘una mejor política’?” Y, citando al Papa, expresó: “Significa trabajar a través de las diferencias para escucharnos unos a otros y conectarnos en torno a valores compartidos, lo que resulta en soluciones creativas para el bien común”.

Avanzada la reflexión, el Cardenal compartió cinco consejos del Papa para “Un mejor tipo de política”, cinco puntos que planteó de la siguiente manera:

1- Debemos recuperar el sentido de pertenencia de una sola familia humana. A fin de cuentas, “estamos todos en la misma barca”, debemos comprometernos a superar “toda mentalidad individualista para buscar el bien de todas las personas”, incluidas las que podamos ver como diferentes a nosotros.

2- Debemos comprometernos a acercarnos a los demás con amor. Incluso a aquellos con quienes no estamos de acuerdo. Lamentablemente, este enfoque se ha vuelto contracultural. Nos hemos acostumbrado a los esfuerzos dirigidos más a “la costumbre de descalificar rápidamente al adversario, aplicándole epítetos humillantes, en lugar de enfrentar un diálogo abierto y respetuoso, donde se busque alcanzar una síntesis superadora”.

3- Debemos identificar valores comunes basados en la verdad. Un punto de partida fundamental para el diálogo es identificar valores comunes arraigados en la verdad y la justicia, como la dignidad de la persona humana o el compromiso con los derechos humanos fundamentales y el desarrollo humano integral. Identificar estas convicciones comunes puede unirnos a pesar de nuestras diferencias y conducir a un pensamiento creativo y nuevas soluciones.

4-Debemos aprender a desenmascarar las diversas formas con las cuales la verdad es manipulada. Un punto de partida importante para preparar nuestro corazón para el diálogo es considerar de qué fuentes obtengo mi información. ¿Son estas fuentes confiables y de larga trayectoria? ¿Es posible que yo u otros estemos siendo manipulados por personas o grupos que tienen sus propios intereses en mente?

5- Debemos sentirnos cómodos siendo un poliedro. El papa Francisco utiliza la imagen del poliedro (una forma tridimensional que tiene muchas caras) que “representa una sociedad donde las diferencias conviven complementándose, enriqueciéndose e iluminándose recíprocamente, aunque esto implique discusiones y prevenciones”.

 

Luego de la reflexión, todas las personas presentes tuvieron un momento de introspección personal en silencio. Y, posteriormente, comenzó el intercambio de ideas y pensamientos que se llevó a cabo a través de una encuesta digital, personal y anónima. A partir de una serie de preguntas, los presentes reflexionaron sobre su rol social y las actitudes personales a asumir para mejorar su función.

Las respuestas fueron compartidas y analizadas en el momento. Se destacaron las reflexiones de autocrítica, la identificación de desafíos, la necesidad de mejorar y transformar cada función. En el plano de los compromisos personales, destacaron la escucha y la empatía como camino. Reconocieron la importancia de mejorar la conexión y la cercanía con las comunidades. Finalmente, mencionaron la importancia de la Transparencia y honestidad, como así también del diálogo y el consenso entre todos los espacios políticos.

Al finalizar, el Cardenal Rossi agradeció el importante gesto marcado por la presencia y la participación.

PARTICIPANTES

 

El encuentro contó con la participación de más de 80 dirigentes de los distintos espacios partidarios con presencia en la jurisdicción territorial de la Arquidiócesis de Córdoba.

Participaron:

  • El Sr. Gobernador de la Provincia de Córdoba Martín Llaryora
  • Senadores nacionales: Luis Juez y Carmen Álvarez.
  • Diputados nacionales: Oscar Agost Carreño, Gabriel Bornoroni, Juan Fernando Brügge, Soledad Carrizo, Gabriela Estévez, María Cecilia Ibáñez, Luis Albino Picat, Rodrigo De Loredo y Laura Rodríguez Machado
  • Legisladores provinciales: Daniel Juez, Miguel Siciliano, María del Rosario Acevedo, Silvina Jurich, Juan Pablo Peirone, Cristina Alicia Pereyra, Ileana Quaglino, Gustavo Tévez, Víctor Molina, Walter Nostrala, Nancy Almada, Viviana Martoccia, Antonio Ruso, Pablo Peirone, Dante Rossi, Gregorio Hernandez, María Busso, Juan José Blangino, Alfredo Nigro, Ariela Szpanin, Inés Contrera, Estela Peralta y Rodrigo Agrelo.
  • Funcionarios Provinciales Liliana Montero, Natalia Quiñonez, Paulo Cassinerio, Juan Pablo Quinteros, Claudia Martínez, Agustín Portela y Crio. Héctor Gutiérrez.
  • Intendentes y jefes comunales: Daniel Passerini, Federico Zarate, Natalia Di Pace, Mariángeles Arneudo, Paola Nanini, Marcos Fey, Nicolás Ariel Filoni, Gonzalo Querro, Natalia Contini, Jonatan Quinteros, Silvia Mansilla, Daniel Kieffer, Nilda Lauret, Fernando Moiso, Romina Villagra y Sergio Marín.
  • Concejales y Funcionarios Municipales: Graciela Villata, Sandra Trigo, Soledad Zarazaga, María Eva Ontivero, Soher El Sukaría, María Virginia Delseri, Marianella Zardetto, Javier Turiel, Juan Balastegui, Verónica Garade, Fabiana Gutiérrez, Claudia Luján, Martín Simonian, María del Pilar Góngora, Jorge Lozano, Héctor Figueroa, Trinidad Verón, Rodrigo Fernández, Miguel Sierra, María Pilar Góngora, Ramona Lemos, José Álvarez, Gustavo Loto y Raúl La Cava.
  • Acompañaron al Arzobispo los Obispos Auxiliares Horacio Álvarez y Alejandro Musolino, los Vicarios Episcopales y el Delegado de Pastoral Social.

 

 

 

Córdoba 15 de junio de 2024